Así es, y no hay nada como hacer tu comida al calorcito de un fuego, rememorando a nuestros ancestros. Será por eso por lo que nos gusta tanto la comida hecha en la barbacoa.
Llegado el buen tiempo, a mi siempre me gusta hacer de vez en cuando la comida en mi barbacoa, a la cual le dediqué una entrada en mi blog, la podéis ver. Hoy os traigo un par de muestras de lo que de vez en cuando preparo en ella.
Por un lado tenemos unas alitas de pollo macerado al estilo pincho moruno, es decir, llevan el mismo proceso que os conté en dicha entrada, a saber, un poco de especia de ruca, un poco de vino blanco, colorante alimetario, chorrito de aceite de oliva y sal; todo ello se mezcla bien y se deja unas horas para que coja sabor. Ya las tenemos listas para asar o pasar por la plancha. Para acompañar podéis usar unas mazorcas de maíz, me encantan.
Por otro lado, aprovechando mi estancia vacacional por tierras catalanas, me traje una rosca de butifarra, la cual, os puedo garantizar que está deliciosa.
Desgraciadamente se puede abusar de este tipo de comida... pero de vez en cuando, darse un capricho, alegra el espíritu.
Os dejo fotitos
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